
Sarcopenia
La sarcopenia es la pérdida de masa muscular que se da en el envejecimiento.
Así, la masa muscular se pierde de forma gradual a partir de los 30 años, acelerando el proceso a partir de los 60 años.
La sarcopenia puede llevar al paciente a la discapacidad y falta de independencia, además de aumentar el riesgo de caídas y fracturas o lesiones.
Además de una pérdida de masa muscular, se produce un aumento del tejido graso, lo cual aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad o diabetes.
Causas
Una enfermedad multifactorial
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La sarcopenia tiene un origen complejo y multifactorial.
Existe una pérdida de masa muscular relacionada con el envejecimiento, pero hay otros factores asociados que pueden ir modificándose con la edad.
La inactividad física es uno de estos factores, bien por un estilo de vida sedentario o bien por una inactividad física “forzada” debido a una enfermedad, discapacidad o incluso a una hospitalización.
Otras causas que pueden contribuir al desarrollo de la sarcopenia son patologías endocrinas como la resistencia a insulina, enfermedades crónicas, sobre todo si están asociadas a procesos inflamatorios, cáncer, y alteraciones en el estado nutricional.

Síntomas
Debilidad y dolor, terrible combinación
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Las personas que padecen esta enfermedad suelen presentar sensación de debilidad, siendo habitual la dificultad para levantarse de una silla o una velocidad lenta para caminar, junto con caídas de repetición.
También es frecuente que describan una pérdida de peso reciente sin causa justificada o la pérdida de masa muscular.
A la larga, el desarrollo de esta patología, puede asociarse con consecuencias adversas tales como fracturas, discapacidad física, aumento de ingresos hospitalarios, empeoramiento de la calidad de vida y mortalidad.
También se asocia a la sensación de muy fuertes dolores a nivel óseo y muscular debido a la misma debilidad e incapacidad para movilizarnos que ocasiona esta terrible enfermedad.
Diagnóstico y prevención
No existe una única prueba para hacer el diagnóstico. Se solicita al paciente la realización de test físicos para medir la fuerza muscular y el rendimiento físico, así como pruebas de imagen (TC, RM, DXA…) para intentar cuantificar la masa muscular.
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El tratamiento de la sarcopenia se basa fundamentalmente en el ejercicio físico y una dieta sana, con una adecuada ingesta de calorías y proteínas. Para ello, en algunos casos, debe considerarse la suplementación con proteínas de la misma.
En cuanto al ejercicio físico, en pacientes con sarcopenia, la prescripción de ejercicios de resistencia se ha demostrado efectiva para mejorar la masa muscular, la fuerza y la función física. Se refiere a la actividad física que produzca contracción del músculo esquelético mediante el uso de resistencia externa como pesas, bandas de terapia elástica y el peso corporal en sí.

Terapia Celular en el tratamiento de la Sarcopenia
Efectos
Regeneración desde adentro
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Los tratamientos convencionales, con analgésicos o antiinflamatorios disminuyen los síntomas, pero no combaten la raíz del problema: la degeneración a nivel muscular
El tratamiento con células madres mesenquimales es diferente. Su objetivo es regenerar el tejido muscular que se encuentra efectado reemplazando las células musculares (o miocitos), que están en proceso degenerativo, por miocitos nuevos, revitalizando así el tejido “desde adentro”.
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Alivio del dolor e inflamación
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Un estudio publicado en la revista Stem Cell Journal (y financiado por el programa de investigación y desarrollo tecnológico de la Unión Europea) demostró que el uso y cultivo de células madres mesenquimales para tratar el dolor crónico , reduciendo el dolor en más del 90 por ciento de pacientes tratados.
Con el uso de células madre mesenquimales, el dolor crónico que incapacita físicamente y causa frustración o disminución de las ganas de vivir en los pacientes, se alivia a niveles casi imperceptibles, disminuyendo así, la cantidad de fármacos para el tratamiento del mismo.
Este efecto se logra gracias a la inhibición de los mediadores pro inflamatorios que causa la aplicación de la terapia celular con células madre mesenquimales. Mejorando así significativamente la calidad de vida de nuestros pacientes tratados.
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Mejoría del movimiento
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La sarcopenia produce una notable limitación del movimiento articular puesto que, causa debilidad en el músculo y dificultad para realizar los movimientos básicos o habituales.
La gran mayoría de los pacientes indican que no encontraron otra opción que dejar a un lado actividades diarias como salir a correr por las mañanas, practicar deporte o llevar a cabo tareas del hogar debido a que sus múculos “no responden ante el movimiento deseado”, o se sienten “pesados” u “oxidados”
El tratamiento de la sarcopenia con células madre mesenquimales aumenta la capacidad de movimiento articular por medio de la regeneración de las células encargadas la elasticidad y resistencia del músculo. Mejora considerablemente los niveles de colágeno, elastina y ácido hialurónico en el organismo, necesarios para un mejor funcionamiento articular y muscular, por lo que otorga una mejora muy significativa en la calidad de vida en corto y mediano plazo.

R E C U P E R A E L C O N T R O L D E T U C U E R P O.
